lunes, 8 de septiembre de 2008

Carta de como que.

Me pasa que
ay, que no quiero hacer nada.
Y que
no haber estado en tantos días como que me hace extrañarte más de lo normal, que
normalmente es mucho.
Y
me pasa que quiero pasar TODO el tiempo contigo. Porque hueles tan rico, porque hablas tan dulce y gracioso :D, porque
besas de una forma que me conmueve, que me traspasa y me apasiona, y me llena la pancita de cositas: como maripositas. Es rico.
También me pasa que soy como
ADICTA a ti. Y que eso me hace necesitarte así como
a cada rato. Y como que pienso en demasiadas cosas contigo y en ti.
Como que tengo el recuerdo… (ay, como que podrías avisar cuando te vas a aparecer asíderepentemente porque me desconcentras ¬¬) como te decía:
Como que tengo el recuerdo nítido de todas las cosas que han alimentado y escrito esta historia y como que
las necesito nuevamente, en realidad, SIEMPRE.
Y es que ya casi me siento inútil sin ti. Sabiendo que estaré sin ti. Pasa que no me acostumbro, no, no puedo acostumbrarme a asumir que ya no eres más mío.
Pero también pasa que lo eres, entonces no me acostumbro y ya.
Siento además, como que estoy loca:
siento la demencia en mi sangre, en mi mente; no es posible que todo pero todo diga relación contigo, no,
no puede ser que estés en todo, debo de estar loca, loca por ti.

Últimamente como que, siento muchos miedos a causa de tu ausencia. Pienso que me has olvidado y que ya eres, nuevamente
feliz con ella. Y aunque eso estaría políticamente bien, para mí sería morir.
Como que te me estás haciendo tan magno que tan poquito de ti, no me satisface. Y todo nunca sería suficiente.
Yo te quiero más. Como que fueras mucho más de lo que soy y de todo lo que tengo y podría tener: un hogar perfecto, una pareja exacta, un futuro brillante y una vida promisoria. Como el mundo a mis pies incluso, y todo lo que querría es estar a los tuyos, de rodillas a tus pies.
Como que estoy a punto de venderle mi alma al diablo, sabes, como que hallo que es la única solución. Aunque me convirtiera en una hormiga que da vueltas en tu azúcar, o en la azúcar misma que se disuelve en tu café, para mí serías como ahora, pero mío. O como que mío. Si mi muerte se tratara de morir en tu boca, como que desearía morir ya. Preferiría morir así, que como ahora, que siento que muero sin gloria por no tenerte. Por no poder amarte.
Cómo has venido a significar en mi vida, amor.
Eres tan grande y magnífico. Eres tan perfecto, nunca creí en lo perfecto hasta que te vi. Nunca creí en la pasión hasta que te besé. No creo en el amor, más que por ti.
Cómo has venido a significar en mí, que nada tiene sentido si no apareces de alguna extraña forma ahí;
que en mi desesperación por gritarte lo que siento, sólo puedo llorar porque como que no sé si ese día llegará.
Perdóname si te amo así, es que aún no te lo digo. Y como que me siento alucinada porque es maravilloso todo lo que me llevas a crear.
Yo que insignificante, me sorprende lo que hace tu amor. Y como que me detengo aquí porque si no lo grito, muero, amor.

2 comentarios:

Lil'Lo dijo...

Hola! te cuento que Adam leyó mi blog!!!!! (al menos eso sospecho) así que le cambié la dirección para poder seguir escribiendo... nos vemos en http://elblogdelo.blogspot.com
Besos!

Anónimo dijo...

la verdad es que no se porque , pero como que esa historia,me representa,por fin algo me represento,como q me dan cositas al ver a la mujer que mas he amado, con otra persona, al verla pasar por mi lado de la mano de otro ser que no soy yo...pero asi son las cosas, es inevitable no sentir, mas cuando viviste años de su compañia...definitivamente se extraña, y se extraña mas q nunka...:( pero que le vamos a hacer.... esto ta cada dia del mal